sábado, 23 de enero de 2010

El derecho de soñar. Eduardo Galeano

Hola mi amada zoofamilia. Hoy, voy a conversar un ratico con los chicos más grandes y con los mayores que quieran leerme. Queridos amigos, pienso que al mundo en que vivimos le han faltado oídos para escuchar, ojos para leer al Maestro uruguayo Eduardo Galeano y voluntad para actuar con el corazón, para ejercer la solidaridad como el pan de cada día y no solamente cuando la tierra convulsionada por nuestra negligencia, revuelca a los más pobres entre los pobres, como es el caso de Haití ahora.
He encontrado un video del Maestro Galeano leyendo uno de sus poemas. Les invito a hacerlo vida, cuando aun nos queda tiempo.

6 comentarios:

  1. Hola a todos. Me encanta saber que hay más personas que opinan como yo frente a que es la arrogancia del hombre y el hecho de creerse indestructible lo que acarrea todas estas desgracias. Un abrazo para todos.

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  2. Claudia Patricia, muchas gracias por tus palabras. Me alegra el corazón que alguien como tú ponga un comentario en mi blog.
    Un abrazo
    Consuelo

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  3. mania de los hombres de creernos más grandes, infinita terquedad, que se diluye muy funito cuando vemos el mar, o tan sólo levantamos nuestros ojos al cielo...

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  4. Querida Alba Yu, ya extrañaba sus palabras poéticas en este blog. Gracias mil por su comentario. Un abrazo

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  5. Me causa una profunda tristeza ver que en pos de la liberación femenina las mujeres perdimos la posilidad de estar con nuestros hijos. No crees que la sociedad se ha destrozado tanto desde que las mujeres abandonamos el hogar para tener que trabajar? No obstante pienso que no hay ganacia sin pérdida.

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  6. Claudia Patricia, qué placer leerte de nuevo. Pienso que las generaciones que crecimos encontrando a mamá en casa esperándonos a la salida del colegio, fuimos muy afortunadas y supremamente diferentes a quienes no han tenido esa suerte. Sin embargo, como bien dices, no hay ganancia sin pérdida; los niños de hoy son más autónomos e independientes que lo que fuimos las personas de mi generación a su misma edad.

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