Cuartito Azul. Tango

Hola, amigos invisibles que han visitado este blogcito. Debo decirles que el ritmo de las entradas depende de mi estado de salud. Sin embargo, aquí estoy "...cantando al sol, como la cigarra..." y he querido regalarme y regalarles un tango hermoso: Cuartito Azul. Les dejo con el video. Espero que lo disfruten.

Bienaventuranzas de la sonrisa. Miguel Angel Mesa

Hola, amig@s invisibles visitantes de este blogcito. Hoy vengo con un texto muy hermoso y muy fácil de poner en práctica. Si lo hacemos vida, veremos cómo nos acerca más a los niños y a todos los que nos rodean. Ah, se titula "Bienaventuranzas de la sonrisa" y es de Miguel Angel Mesa, cuya nacionalidad ignoro, pero lo tomé de la lista de correo Eclesalia.

BIENAVENTURANZAS DE LA SONRISA

Felices quienes ofrecen cada mañana una sonrisa a la primera persona que se cruza en su camino.
Felices quienes derrochan sonrisas, pues solo este exceso podrá vencer la distancia, los muros y las apariencias.
Felices quienes han descubierto que una sonrisa no cuesta prácticamente nada y en cambio produce frutos imprevisibles.
Felices quienes después de vivir unos malos momentos renuevan el ánimo con la sonrisa y la cercanía del amigo.
Felices quienes no piensan en el valor del mercado por cada sonrisa que ofrecen, sino que las reparten a quien las necesita y reconocen su utilidad en el momento que las regala.
Felices quienes se han dado cuenta que una sonrisa es un bálsamo que produce milagros y está indicada contra la tristeza, la apatía, la desesperanza y la dureza de corazón.
Felices quienes saben que una sonrisa ofrece serenidad ante el cansancio de la vida, da nuevo vigor a la persona que la recibe y renueva su ánimo.
Felices quienes han experimentado que repartiendo cada día más sonrisas no se empobrecen, sino que aumenta su felicidad al enriquecer a quienes las reciben.

Don Pepino. Tradición oral

Hola, amig@s invisibles que visitan este blogcito. No he podido venir por estos lares con la frecuencia deseada pero hoy les traigo un delicioso juego de palabras de mi infancia, que pude completar gracias a la colaboración de María Emma Múnera. Yo lo aprendí simplemente como una rimita que repetíamos con mis herman@s mayores. María Emma me dice que en Antioquia lo utilizaban para jugar chocando las palmas de las manos... y dice así:

Don Pepino bandolero
se metió en un sombrero
el sombrero era de paja
se metió en una caja
la caja era de cartón
se metió en un balón
el balón se desinfló
y Don Pepino se murió.