sábado, 26 de septiembre de 2009

Fábula de la Ratoncita Presumida. Aquiles Nazoa

Hola! Ya se qué están pensando... esta se empieza a repetir, ya más abajo nos contó la misma fábula. Ah! pero es que no todo es lo que parece, mis amiguitos. O acaso todas las Lauras o las Valentinas son iguales? Bien, con esta fábula pasa lo mismo, los títulos se parecen pero las historias son muy diferentes. Además, la primera que les conté, la que se compró el lazo rojo para su colita, es hija de la comunidad, en cambio, esta tiene padre conocido: el gran escritor venezolano Aquiles Nazoa.
Hechas estas aclaraciones, les invito a leerla. Ya verán cómo la disfrutan.

FABULA DE LA RATONCITA PRESUMIDA
Hace ya bastantes años,
doscientos años tal vez,
por escapar de los gatos
y de las trampas también,
unos buenos ratoncitos
se colaron en un tren
y a los campos se marcharon
para nunca más volver.
Andando, andando y andando
llegaron por fin al pie
de una montaña llamada
la Montaña Yo-No-Sé,
y entonces dijo el más grande:
-Lo que debemos hacer
es abrir aquí una cueva
y quedarnos de una vez,
porque como aquí no hay gatos,
aquí viviremos bien.
Trabaja que te trabaja, tras de roer y roer,
agujereando las piedras
se pasaron más de un mes
hasta que una hermosa cueva
lograron por fin hacer
con kiosko, jardín y gradas
como suera un chalet.
Había entre los ratones
que allí nacieron después
una ratica más linda
que la rosa y que el clavel.
Su nombre no era ratona
como tal vez supondréis,
pues la llamaban Hortensia
que es un nombre de mujer.
Y era tan linda, tan linda
que parecía más bien
una violeta pintada por un niño japonés:
parecía hecha de plata
por la color de su piel
y su colita una hebra
de lana para tejer.
Pero era muy orgullosa.
Y así ocurrió que una vez
se le acercó un ratoncito
que allí vivía también
y que alzándose en dos patas,
temblando como un papel,
le pidió a la ratoncita
que se casara con él.
-¡Qué ratón tan parejero!
-dijo ella con altivez-.
Vaya a casarse con una
que esté a su mismo nivel,
pues yo para novio aspiro,
aquí donde usted me ve,
un personaje que sea
más importante que usted.
Y saliendo a la pradera
le habló al Sol gritando: -¡Jeeéy!
usted que es tan importante
porque del mundo es el rey,
venga a casarse conmigo
pues yo soy digna de ser
la esposa de un personaje
de la importancia de usted.
-Más importante es la nube
-dijo el Sol con sencillez-,
pues me tapa en el verano
y en el invierno también.
Y contestó la ratica:
-Pues qué le vamos a hacer...
Si es mejor que usted la nube
con ella me casaré.
Mas la nube al escucharla,
habló y le dijo a su vez:
-Más importante es el viento
que al soplar me hace correr.
-Entonces -dijo la rata-,
entonces ya sé qué hacer;
si el viento es más importante
voy a casarme con él.
Mas la voz ronca del viento
se escuchó poco después
diciéndole a la ratona:
-Ay, Hortensia, ¿sabe usted?,
mejor que yo es la montaña
-aquella que allí se ve-
porque detiene mi paso
lo mismo que una pared.
-Si mejor es la montaña
con ella me casaré
-contestó la ratoncita-,
y a la montaña se fue.
Mas la montaña le dijo:
-¿Yo importante? ¡Je, je, je!
Mejores son los ratones
los que viven a mis pies,
aquellos que entre mis rocas,
tras de roer y roer,
construyeron la cuevita,
de donde ha salido usted.
Entonces la ratoncita
volvió a su casa otra vez,
y avergonzada y llorando
buscó al ratoncito aquel
al que un día despreciara
por ser tan chiquito él.
-¡Oh, perdóname, Alfredito
-gimió cayendo a sus pies-,
si me quieres todavía,
contigo me casaré.
Por pequeño y por humilde
un día te desprecié,
pero ahora he comprendido
-y lo he comprendido bien-
que en el mundo los pequeños
son importantes también!

4 comentarios:

  1. aii osea amiguis me encanto!! aii mi amiguito Aquiles bello beio enceri!! bueno un saludo grande, abrazo y un beso yambien a Andres Eloy por ¨pintame angelitos negros¨

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  2. Anónimo: uno de los objetivos de este blog es hacer la vida más amable a todos, independientemente de su grado de alfabetización. Si escribir eso te ha hecho feliz, me alegro.

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  3. Adoro esta fábula, una de las mejores obras infantiles de Nazoa. Qué bueno que la colocas en tu blog. Saludos

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  4. Gracias por tu comentario, Sandra.

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